
Desde que empezó el año, el gobierno de Macri profundiza su ajuste por orden del FMI: tarifazos en todos los servicios, inflación sin tregua, más despidos y más medidas de mano dura. Por eso desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia convocamos hoy a esta “quema de boletas” como símbolo de la necesidad de enfrentar y poner fin, cuanto antes, a toda esa política antipopular y antinacional.
. Cuando cualquier vecina o vecino debe elegir entre pagar sus boletas de agua, luz o gas y comer menos o peor, se atacan los derechos humanos.
• Cuando se despide a un trabajador o trabajadora estatal o del sector privado, se lo suspende o se le rebaja el salario, afectando su posibilidad de supervivencia y la de su familia, se atacan los derechos humanos.

• Y cuando la ministra de (In)Seguridad Patricia Bullrich, al estilo Bolsonaro, habilita a sus fuerzas de seguridad a disparar por la espalda, autoriza esa picana portátil llamada Taser, endurece la persecución a los inmigrantes, busca bajar aún más la edad de imputabilidad penal y mantiene presos políticos como Daniel Ruiz, también se atacan los derechos humanos.


Desde 2013, Axel Kicillof, con el pacto YPF-Chevron, les garantizó altos precios para el gas de Vaca Muerta. Luego Macri directamente les dolarizó todas las tarifas. Y como el FMI le ordenó pagar la deuda externa y entonces necesita déficit cero, ahora recorta los subsidios y descarga el tarifazo sobre los usuarios. Así lo dispone el Presupuesto nacional 2019, que Macri logró aprobar con votos del PJ.
Hay que terminar de una vez por todas con el curro de las privatizaciones, que desde Menem hasta hoy sigue gobierno tras gobierno. Es preciso rescindir esos contratos de concesión, recuperar y reestatizar el sistema energético y todos los servicios, bajo el control social de sus trabajadores y usuarios. Esa es la única forma de garantizar servicios públicos accesibles y eficientes para toda la población.
Y lo mismo frente a los despidos. Macri y las patronales, junto a los gobernadores y la burocracia sindical cómplice, pretenden descargar la crisis sobre la clase trabajadora. No hay que permitirlo. Apoyemos todas las luchas por el salario y el empleo. Que por ley se prohíban los despidos y se abran los libros contables de toda empresa que despida o amenace cerrar. ¡Que la crisis la paguen los que la provocaron: los capitalistas!



• Basta de tarifazos, despidos y medidas represivas.
• No al pago de la deuda externa. Anulación del acuerdo con el FMI.
• Paro general activo y plan de lucha para derrotar el ajuste.