domingo, 8 de diciembre de 2013

Juicio San Luis : Una testigo reprendió a uno de los acusados

Lucy María le dijo a su secuestrador, Nelson Godoy, que nunca le perdonará el dolor que le provocó a su familia


Por primera vez un testigo del segundo juicio por crímenes de lesa humanidad se dirigió a uno de los acusados y le recriminó: “Todo el dolor que le provocó a mi familia no se lo voy a perdonar. Le agradezco porque después de todo lo que me hizo lo único que logró fue reafirmar mis convicciones. Quiero que sepa que lo desprecio profundamente”.

Lucy María, detenida el 23 de setiembre de 1976 en el paraje de Martín de Loyola, le lanzó estas palabras al acusado Nelson Humberto Godoy, quien fuera el jefe de la departamental Villa Mercedes de la Policía de San Luis. Ese fue el momento de mayor tensión que se vivió ayer en la sala de audiencias, tras una hora de declaración de la testigo que se desempeñaba como maestra rural en una “escuela de cartón corrugado”, según declaró, en la localidad de Martín de Loyola, ubicada al suroeste de la provincia y distante a 400 kilómetros de la capital.
 
En un momento de su extenso testimonio, que incluyó un cuarto intermedio luego de relatar de manera cronológica y precisa todo su cautiverio, Lucy dijo: “Quiero agradecer absolutamente y felicitarlo por su clarividencia al señor Godoy, porque la última vez que nos vimos me dijo que a él no lo iba a engañar. Yo le contesté que me pegara un tiro si quería. Eso lo enfureció y me golpeó y allí me dijo: ‘Nosotros algún día nos vamos a volver a encontrar’”. En ese momento el presidente del Tribunal, Marcelo Alvero, invitó a la testigo a ponerse de pie y decírselo personalmente al imputado que estaba en la sala. La mujer de 63 años y 1,60 metros de estatura se levantó del banquillo, caminó despacio y firme hasta donde se ubican los 25 acusados y micrófono en mano comenzó su discurso: “Usted ahora está sentado ahí y yo estoy acá. En este momento tiene un juicio justo con todas las garantías constitucionales que le brinda la Justicia, aunque usted no lo pueda entender. Yo no tuve ni juicio, ni defensa y nunca pude saber por qué estuve detenida”. Y le recriminó el dolor que le hizo padecer a toda su familia. Mientras la mujer detallaba todas las vejaciones a las que fue sometida y le hablaba a la cara, el ex jefe policial no le quitó la mirada a la testigo.

Nelson-Humberto-Godoy
Con la jornada de ayer se cumplió la quinta semana de audiencias del juicio que lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal integrado por José María Pérez Villalobo, Marcelo Alvero, Héctor Cortés y Oscar Alberto Hergott contra 29 imputados, a los que se acusa de 5 muertes, 6 desapariciones forzadas y otros delitos cometidos contra 25 sobrevivientes.

Lucy María, quien fue una de las víctimas que logró sobrevivir, dijo que estuvo detenida una semana en un hangar del sur de Mendoza: “Ahí escuchaba los motores de los aviones todos los días”, recordó. Luego la trasladaron a Villa Mercedes: “Allí me entregaron al capitán Otero que fue el que me dio la bienvenida a la V Brigada Aérea de Villa Reynolds. Luego pasé a la cárcel de mujeres y después a un calabozo de uno por dos metros en la comisaría 1ª donde quedé a disposición de Godoy, que era el que me llevaba y traía de la V Brigada". Hasta el 1 de enero de 1977 estuvo detenida ahí, desnuda, esposada y con los ojos tabicados (tapados con algodón). "Varias noches fui trasladada a la Base Aérea donde fui torturada, golpeada, violada y sometida a todo tipo de humillaciones en presencia de Godoy y de otros 10 hombres, por lo menos”.

Llegó a pesar 30 kilos y por eso la llevaron al hospital de Villa Mercedes donde “me atendió una psicóloga cordobesa, Hilda Vittar, quien me dio algunos medicamentos que nunca supe qué eran”, detalló. Cuando volvió del hospital la mantuvieron en la comisaría, donde dormía en el piso, convivía con ratas, cucarachas y un almohadón lleno de pulgas.

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