miércoles, 12 de junio de 2013

Rompe el silencio un trabajador del cementerio de Punta Alta

“Nos juramos nunca hablar de eso”
Radio Mega de Punta Alta difundió en su página web una entrevista a un trabajador que testimonió sobre el accionar militar durante la dictadura en el cementerio de Punta Alta donde ayer fueron hallados restos humanos que podrían pertenecer a personas detenidas desaparecidas.

“Un día de las tantas veces que entraban con jeeps y camionetas, uno de nosotros fue hasta la entrada del cementerio por calle Colón, para ver si se habían ido. Cuando estuvimos seguros fuimos unos cuantos al lugar donde se quedaban, porque como nos alejaban no veíamos qué hacían”, afirmó José Palacios.

Agregó que “al llegar al lugar nos dimos cuenta que habían removido tierra, como eran médanos no era difícil darse cuenta de que algo había pasado. Se notaban una especie de fosas, lo que nos generó más que miedo, terror. Nos juramos nunca hablar de eso, fue un pacto de silencio”.

Palacios se desempeña como albañil en la dependencia municipal rosaleña desde 1969 y declaró ante la justicia haber visto “como entraban al cementerio los militares entre los años 1976 y 1977. El lugar, por entonces, se transformó en una zona militar”.

“Cuando entraban al cementerio, a los que estábamos, nos encañonaban con fusiles. Nos retiraban del lugar a unos cien metros y entraban unos militares con las caras tapadas, ellos veían nuestras caras, pero nosotros no la de ellos”, dijo a Radio Mega.

“Nosotros mirábamos de lejos, y si nos movíamos se escuchaba cuando cargaban sus armas, eso daba miedo. En ese momento un suboficial estaba a cargo del cementerio”, continuó y agregó que
“los que nos apuntaban eran los infantes, nos retiraban a cien metros a nosotros y a los empleados municipales que estaban en el lugar. Actuaban en la zona donde encontraron los cuerpos, que por aquellos años era un baldío. En ese lugar permanecían un largo rato”, prosiguió el relato.

La nota firmada por Quique Gomez Lepez completa el testimonio:

“Un día de las tantas veces que entraban con jeeps y camionetas, uno de nosotros fue hasta la entrada del cementerio por calle Colón, para ver si se habían ido. Cuando estuvimos seguros fuimos unos cuantos al lugar donde se quedaban, porque como nos alejaban no veíamos qué hacían”, afirma Palacios.

Pero el relato del horror siguió: “Al llegar al lugar nos dimos cuenta que habían removido tierra, como eran médanos no era difícil darse cuenta de que algo había pasado. Se notaban una especie de fosas, lo que nos generó más que miedo, terror. Nos juramos nunca hablar de eso, fue un pacto de silencio”.

Indicó que hace poco tiempo, cuando tomó conocimiento que la porción de tierra en cuestión había sido comprada, le dijo a un conocido: “en ese lugar hay muertos”. Le dijeron que era imposible, pero dice: “yo sé lo que vimos, lo que hacían cuando venían, fueron unas 30 veces en dos años, entre 1976 y 1977″.

Palacios dice que no puede asegurar si los cuerpos que tiraban los militares eran de personas vivas o muertas.

“Después de más de 30 años, la historia me cierra, siempre había mucha gente, pero era todo cerrado. Inclusive fui testigo de velatorios a cajón cerrado, donde decían que los cajones no tenían cuerpos sino piedras. Los militares custodiaban los velatorios, y no dejaban que ni siquiera las familias se acercaran”, expuso.

El testigo de los entierros de la dictadura militar en el cementerio, sostiene que “eso nunca se me fue de la cabeza, los julepes (sic) que nos pegábamos eran terribles. Es imposible olvidar todo eso”.

Palacios aclaró que “todo lo que cuento no me lo dijo nadie, lo vi, lo viví. Y lo cuento porque mi vida ya pasó, pero es hora que todos sepan lo que pasaba en el cementerio. Ya no tengo miedo, sólo me gustaría que el que me apuntaba volviera a pararse frente a mí, hoy la situación sería otra”.

El relato del horror en vivo, el de un albañil que a 100 metros observaba junto a otros testigos, el accionar de los militares del proceso. “Son unos 60 metros de fosas, si buscan van a encontrar más de lo que piensan. Por mi parte ya dejé de temer, ya conté lo que vi y callé durante 37 años”.

Un equipo de antropólogos trabaja en el cementerio local

Un grupo de científicos trabaja desde hace instantes en el cementerio local, en el lugar donde la semana pasada un grupo de albañiles encontró restos humanos. Se trata de determinar si se trata de personas desaparecidas en el distrito, durante la dictadura militar de los setenta.

Se trata del equipo de antropología argentino, que en primera instancia se encuentra retirando capas de tierra donde fueron hallados los primeros cuerpos.

La tierra es colocada en recipientes que como todo lo trabajado, será motivo de análisis.

En el lugar se encuentra el fiscal Palazzani, además de la doctora María Tieste.

También observa las tareas el albañil José Palacios, quien en exclusiva para Mega relató el proceso del horror que llevaba adelante la dictadura militar, cuando los militares llegaban al cementerio en jeeps y camionetas.

"Estaban un rato largo, nos mantenían alejados y nos apuntaban, y luego se iban. Entre los años 1976 y 1977 eso lo hicieron unas treinta veces", relató Palacios y cuyo audio se encuentra en Presidencia de la Nación.

Publicado el 07/06/2013 por efemedelacalle

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